Carlos Alejandro Alfaro Moreno apareció en Platense en 1983, en una época en que el calamar todos los años arrancaba "condenado" por el promedio, y terminaba zafando increíblemente (incluso en la temporada 1986/87 disputando un desempate con Temperley)Rápidamente se destacó en Vicente López en un equipo que fundamentalmente era un rejunte de defensores y volantes toscos, él y Alejandro Nannini (a partir del ´85) eran los que tenían la obligación de crear una situación de riesgo y aprovecharla (a veces los ayudaba a crearlas el Chicho Julio César Gaona).Y el Beto era un tipo que solía aprovechar esas oportunidades. Rápido, encarador, oportunista, no demasiado hábil, pero tampoco un negado con la pelota, se quedó varios años en Platense, y fue figura fundamental (metió 19 goles) en el equipo que terminó 8º o 9º en 1987/88, y que ganó el Torneo Clasificación (una liguilla que jugaban los equipos que no habían clasificado a la liguilla posta, la Pre-Libertadores, y que otorgaba un lugar para la misma en la próxima temporada).Después de eso pasó a Independiente, donde se consagró campeón en su primera temporada 88/89, siendo el goleador del equipo y una de sus grandes figuras ofensivas junto al gran Bocha y a Rubén Darío Insúa.En 1990 consiguió un logro bastante particular; Futbolistas Argentinos Agremiados organizó un Juego de las Estrellas, al estilo NBA y el Beto fue el jugador más votado por el público para integrar uno de los equipos.
En el 91 se fue a España, volvió al Rojo un par de años después, pero no se quedó demasiado, jugó mucho tiempo (en 3 períodos distintos) en el Barcelona de Guayaquil, anduvo por México, volvió al país para jugar en un Ferro paupérrimo, y se retiró en el 2002 en Guayaquil.Un muy buen delantero, difícil para comparar con alguno de los actuales (y para marcar), porque juntaba velocidad y gol, que se destacó y fue muy querido en Independiente, pero que es y será un símbolo de Platense.