Los Camboyanos
Como suele decirse, San Lorenzo de Almagro es el club con más apodos del fútbol argentino. Los Forzosos de Almagro, los Gauchos de Boedo, los Matadores, los Santos, el Ciclón, el Cuervo, Azulgrana. Como todo apodo algunos tienen que ver con el lugar de origen, con los colores, con determinada circunstancia histórica o por algún equipo que haya hecho historia. Respecto a esto último haremos homenaje a uno de los equipos del San Lorenzo: el mítico de Los Camboyanos.
La década del ochenta fue muy mala para el equipo de Boedo. Se fue al descenso, volvió al año llenando todas las canchas, pero luego anduvo penando por los torneos de primera sin su estadio, alquilando canchas para jugar y con una grave crisis económica que no permitía por ejemplo que los jugadores entrenasen en condiciones mínimas, ni hablar del cumplimiento de contratos, ni tampoco de por ejemplo, agua caliente en las duchas. Era el tiempo de la camiseta con la marca Astori, Pero un grupo de jugadores aguerridos, a pesar de todos estos incovenientes la peleaba.
El nacimiento de los Camboyanos dicen que se dio en un partido imposible que le ganó a Independiente hacia fines de 1986. En está génesis el primer equipo estuvo conformado por: Chilavert; Malvárez, Marchi, Luongo, García; Alul, Giunta, Fabián García, Sivisky; Perazzo y Hernández. El DT en ese momento era el arquero suplente, el Flaco Cousillas. En el banco había figuras de la talla de Gugnali, Zandoná y Calbanese por ejemplo.
La crisis institucional de San Lorenzo seguía, algunos jugadores se iban, otros llegaban y el plantel se iba armando con jugadores como Víctor Hugo Ferreyra, el flaco Rifourcat, Topolino Riquelme, Leonardo Carol Madelón, Osvaldo Coloccini, el Beto Ortega Sánchez, Moner y Tedini. Obviamente que la dirección ténica era del Bambino Veira, aunque también estuvo como técnico en un período el Tito Carotti . Como dato de color, digamos que en el 88 el candidato a intendente de La Plata, Carlos Castagneto, integraba el plantel azulgrana por ese entonces. Pero Pogany, el sucesor de Chilavert en ese entonces, la rompía (?).
Según puede saberse, la idea del nombre de Los Camboyanos surge del inolvidable lateral derecho (hoy intermediario) Luis Malvárez. Se dice que en esos tiempos de condiciones miserables de trabajo, Lucho en el vestuario dijo: “Somos los Camboyanos, estamos solos y no damos nada por perdido”. Pero la arenga del oriental no se quedaba en eso, tenía frases memorables como: "Hoy jugamos para comprarle yogur a los pibes y el churrasco a la señora".
Ese equipo tenía ciertos inconvenientes con la hinchada, pero Lucho también era intermediario para que los problemas no pasaran a mayores y les daba algo del sueldo para que los apoyaran. Lo hacía sin el menor problema, ni tampoco tenía inconveniente en decirlo.
Los Camboyanos tuvieron su momento de casi gloria cuando llegaron increíblemente a a las semifinales de la Libertadores de 1988 donde fueron eliminados por el Newell´s del Piojo Yudica que luego perdiera la final de la Copa contra Nacional de Montevideo. Recordemos que la clasificación a la Copa se había conseguido en esas inolvidables Liguillas Pre Libertadores durante el mes de Junio de 1988. San Lorenzo de Almagro jugó esa competencia junto a Deportivo Mandiyu, Velez Sarsfield y Racing Club, en partidos de ida y vuelta por eliminación, y se llevó el torneo tras derrotar en las finales a Racing, 2-0 en Avellaneda con goles de Ortega Sánchez y Romano, y 0-1 como local en el Amalfitani (gol de Gustavo Costas para la academia)
Como recuerdo para este glorioso equipo ochentoso dejamos una frase de un poeta argentino fanático de San Lorenzo, Carlos Battilana:
“Recuerdo en los 80 el canto épico de la hinchada de San Lorenzo, con música de fondo de "Todavía cantamos", entonando:
"Aquí está la gloriosa/hinchada de San Lorenzo/ la que no tiene cancha/ y se bancó el descenso/ /A pesar de los años/los momentos vividos/siempre estaré a tu lado/ San Lorenzo querido/ San Lorenzo querido..." Me gustaban esas canciones donde sin pudor se hablaba del amor hacia el equipo. En esta canción, particularmente, la pura debilidad maceraba la fortaleza venidera. Ese equipo fue bautizado "Los camboyanos". Sin esconder aquello que no se tiene, lo único que quedaba para la hinchada era una especie de viento y de amor atravesado de guerras y batallas: la gente, esos jugadores, y la orfandad; entre sus abanderados estaban el Lucho Málvarez, el Flaco Rifourcat, ¿quién atacaba?: Perazzo”.
No es necesario salir campeón para quedar en la historia. El fútbol pasa también por otro lado. Por todo eso, gloria a Los Camboyanos.
El nacimiento de los Camboyanos dicen que se dio en un partido imposible que le ganó a Independiente hacia fines de 1986. En está génesis el primer equipo estuvo conformado por: Chilavert; Malvárez, Marchi, Luongo, García; Alul, Giunta, Fabián García, Sivisky; Perazzo y Hernández. El DT en ese momento era el arquero suplente, el Flaco Cousillas. En el banco había figuras de la talla de Gugnali, Zandoná y Calbanese por ejemplo.
La crisis institucional de San Lorenzo seguía, algunos jugadores se iban, otros llegaban y el plantel se iba armando con jugadores como Víctor Hugo Ferreyra, el flaco Rifourcat, Topolino Riquelme, Leonardo Carol Madelón, Osvaldo Coloccini, el Beto Ortega Sánchez, Moner y Tedini. Obviamente que la dirección ténica era del Bambino Veira, aunque también estuvo como técnico en un período el Tito Carotti . Como dato de color, digamos que en el 88 el candidato a intendente de La Plata, Carlos Castagneto, integraba el plantel azulgrana por ese entonces. Pero Pogany, el sucesor de Chilavert en ese entonces, la rompía (?).
Según puede saberse, la idea del nombre de Los Camboyanos surge del inolvidable lateral derecho (hoy intermediario) Luis Malvárez. Se dice que en esos tiempos de condiciones miserables de trabajo, Lucho en el vestuario dijo: “Somos los Camboyanos, estamos solos y no damos nada por perdido”. Pero la arenga del oriental no se quedaba en eso, tenía frases memorables como: "Hoy jugamos para comprarle yogur a los pibes y el churrasco a la señora".
Ese equipo tenía ciertos inconvenientes con la hinchada, pero Lucho también era intermediario para que los problemas no pasaran a mayores y les daba algo del sueldo para que los apoyaran. Lo hacía sin el menor problema, ni tampoco tenía inconveniente en decirlo.
Los Camboyanos tuvieron su momento de casi gloria cuando llegaron increíblemente a a las semifinales de la Libertadores de 1988 donde fueron eliminados por el Newell´s del Piojo Yudica que luego perdiera la final de la Copa contra Nacional de Montevideo. Recordemos que la clasificación a la Copa se había conseguido en esas inolvidables Liguillas Pre Libertadores durante el mes de Junio de 1988. San Lorenzo de Almagro jugó esa competencia junto a Deportivo Mandiyu, Velez Sarsfield y Racing Club, en partidos de ida y vuelta por eliminación, y se llevó el torneo tras derrotar en las finales a Racing, 2-0 en Avellaneda con goles de Ortega Sánchez y Romano, y 0-1 como local en el Amalfitani (gol de Gustavo Costas para la academia)
Como recuerdo para este glorioso equipo ochentoso dejamos una frase de un poeta argentino fanático de San Lorenzo, Carlos Battilana:
“Recuerdo en los 80 el canto épico de la hinchada de San Lorenzo, con música de fondo de "Todavía cantamos", entonando:
"Aquí está la gloriosa/hinchada de San Lorenzo/ la que no tiene cancha/ y se bancó el descenso/ /A pesar de los años/los momentos vividos/siempre estaré a tu lado/ San Lorenzo querido/ San Lorenzo querido..." Me gustaban esas canciones donde sin pudor se hablaba del amor hacia el equipo. En esta canción, particularmente, la pura debilidad maceraba la fortaleza venidera. Ese equipo fue bautizado "Los camboyanos". Sin esconder aquello que no se tiene, lo único que quedaba para la hinchada era una especie de viento y de amor atravesado de guerras y batallas: la gente, esos jugadores, y la orfandad; entre sus abanderados estaban el Lucho Málvarez, el Flaco Rifourcat, ¿quién atacaba?: Perazzo”.
No es necesario salir campeón para quedar en la historia. El fútbol pasa también por otro lado. Por todo eso, gloria a Los Camboyanos.