miércoles, agosto 30, 2006

El Toti-Gol


Cuando uno juega al fútbol, sobre todo hasta cierta edad, suele rematar sus buenas jugadas nombrando a algún jugador admirado. Así los que estén en el arco después de una buena atajada (o una de culo) gritarán: "el pato", "el loco" o "el mono".
A veces también lo hace algún otro para darle ánimo a un compañero de equipo.
Eso, obviamente, se da en todos los puestos, pero sobretodo en el arco o jugando adelante (aunque tenía un amigo que cada vez que alguien trababa una pelota tirándose a los pies, gritaba "huevo Giunta, carajo").
Uno de los jugadores que más se nombraba en los años ´86, ´87, ´88 era el homenajeado de hoy, José Raúl "el Toti" Iglesias.
En todos los picados siempre había alguien que al meter un gol saliera gritando "EL TOTIIII..." (aunque no fuera de Racing). Muchos menos eran los que se animaban a imitar su "cabriola loca" al mejor estilo Hugo Sánchez.
"9" goleador, muy vivo, rápido, con mucho desmarque y acrobacia, instintivo a full, sin ser un habilidoso era bastante dúctil con la pelota.
Metió 117 goles en la primera argentina, y muchisimos más en el ascenso y en el exterior. Recuerdo que en el primer Nacional B, jugando para Huracán, metió 36 goles en 37 partidos jugados, lo que le valió el pase a la Academia.
En ese Racing Club fue donde descolló, más allá de haberse destacado antes, pero al día de hoy cuando lo nombran sigo imaginándomelo con la camiseta con la publicidad de Nashua (en realidad, a veces con la del Globo también).
Llegó grande ya, con alrededor de 30 años, e integró en ese equipo post-ascenso y en plena sequía ascendente de títulos una delantera muy grossa: Ramón Ismael Medina Bello, el Toti y Wálter Fernández, más Miguel Colombatti asistiéndolos.
Pasó por 15!!! equipos, tomen aire que acá van, sin repetir y sin soplar(?): San Lorenzo, All Boys, Sarmiento de Junín, Central, Huracán, Estudiantes, Racing, Talleres, Español, Lanús, Junior (Barranquilla), Barcelona B, Recreativo de Huelva, Logroñés, Valencia.
Un goleador inmenso que lamentablemente para muchos es recordado sólo por sus piruetas y que metió goles en todos los (muchos) lugares en que estuvo.
Como si fuera poco, si se pone "Toti Iglesias" en google, aparece esto

martes, agosto 29, 2006

La definición por penales más larga de la historia

Yo estuve ahí (?)

En mi época de tierno infante he acompañado muchas veces a mi viejo a la cancha a ver a Racing. Sobretodo em la temporada 88/89 cuando parecía que por fin se les iba a dar. Ese Racing de Basile ganó la 1ra rueda de ese torneo y después la AFA determinaría una quita de puntos y apartir de ahí se les hizo cuesta arriba un torneo que finalmente terminó ganándolo Independiente. Al mismo tiempo que Racing ganaba esa 1er rueda del torneo de AFA, ganaba la 1ra edición de la Supercopa. En fin, uno de los recuerdos más vívidos que tengo de la década del 80 (en materia futbolística) es ese equipo de Racing.
Pero el hecho que me lleva a escribir esto no es la campaña de Racing, sino un partido frente a Argentinos Juniors por la fecha 12. El partido se jugó en el estadio de Ferro y terminó empatado en dos. Fue un encuentro bastante disputado en el que Racing siempre que se puso en ventaja, Argentinos se lo empató rápidamente. El primer recuerdo que me viene a la cabeza es una pelea (y posterior expulsión de los dos) entre Fernando Redondo y Rubén Paz (dos pichis, no?). El uruguayo era el ídolo máximo de ese equipo racinguista (sic) y "El Príncipe" estaba dando sus primeros pasos en el fútbol, pero ya era considerado una de los "cracks del futuro". Casi que no tuvieron tiempo de jugar, ya que los expulsaron mediando el 1er tiempo. Otro recuerdo que tengo es al "Mencho" Medina Bello saliendo sustítuido en el 2do tiempo y la tristeza de mis hermanos, ya que les arrancaban a su ídolo. Pero antes de empezar la definición por penales "el Mencho" y Rubén Paz se sentaron al lado de donde estabamos nosotros... mis hermanos flipaban (?) de alegría.


[Dos pibes del fútbol argentino:
Fernando Cáceres y Ramón Ismael Medina Bello]

Ahora sí, vamos a los penales. En esa temporada se decidió que los partidos empatados se definan por penales. Así teníamos una nueva escala de puntuación. Cada partido ganado durante los 90 minutos otorgaría 3 puntos, el empate daría 1 punto pero el ganador en definción por penales sumaría un punto extra (o sea, 2 puntos). Este método de definición se dejó de usar al final de esa temporada y el motivo principal fue este partido. La definción terminó 20-19 a favor de Argentinos Juniors y en total se patearon 44 penales (88.63% de efectividad) en casi 50 minutos. Tuvieron que patear todos los jugadores de cada equipo dos veces, salvo W. Fernández y Videla para Racing y Sergio González y Gáspari para Argentinos que patearon 3 veces cada uno.


[Goyén, arquero de Argentinos,
pateando su penal y también atajando]

No sé si habrá habido otra definición más larga en el fútbol mundial, pero acá en Argentina esto fue único y puedo dar fé de lo que paso porque estuve ahí.

Listado de los pateadores de penales
(extraída de "El Gráfico")

Para Racing: W. Fernández (desviado), Videla, Fabri, Olarán, Olarticoechea, Decoud, Lamadrid, Vásquez, Costas, Balerio, W. Fernández, Videla, Fabri, Olarán, Decoud, Lamadrid, Vásquez (atajado), Costas, Olarticoechea, Balerio, W. Fernandez y Videla (atajado)

Para Argentinos: Dertycia (desviado), González, Cáceres, Gáspari, Rodríguez, Rudman, Ereros, Gómez, Lorenzo, Goyén, González, Gáspari, Cáceres, Rodríguez, Dertycia, Rudman, Ereros (atajado), Gómez, Lorenzo, Goyén, González y Gáspari.
POSTEO: XCOS

viernes, agosto 25, 2006

Tentativa de Homicidio

A fines de 1984 y principios de 1985 hubo una larga huelga de jugadores motivada por la intención de varios jugadores de Boca de quedar libres por haber jugado 2 años por el 20%, y la negativa de los directivos xeneizes de otorgar esa libertad de acción.

Esa lista la encabezaban Ricardo Gareca y Oscar Ruggeri, y la integraban también Hugo Alves y el finado Gallego Vázquez.

El Tigre y el Cabezón pasaron finalmente a River, y obviamente todo el mundo esperaba cual iba a ser la reacción de sus ex compañeros cuando los enfrentaran.

Esta es la secuencia de la respuesta, dada por Roberto Passucci









La salida del "Vengador", de la cancha y del estadio:







Post en dúplex con La Redó!

El Gol Increíble


Otra vez la Copa Libertadores de 1987, esa que ganó Peñarol.
Muchos se acuerdan del gol de arco a arco que Rubens Francovig, el arquero uruguayo que atajaba en el chira de Venezuela, le metió a Luis Islas.
Ese partido terminó 3-2 para los venezolanos, pero Independiente igual fue el único clasificado en ese grupo.
Me acuerdo de ver ese gol en directo por Canal 9 (creo), y mi primer reacción fue de incredulidad. La segunda: me empecé a reír (en esa época estaba la discusión acerca de si Islas o Pumpido debían atajar en la Selección Argentina, y como Nery estaba en River yo estaba de su lado(?). Objetivamente, creo que Islas fue mucho mejor arquero que Pumpido)).
Ese fue el momento de gloria de Francovig, al que después compró el Deportivo Armenio (cuando estaba en primera división), donde no tuvo mayor trascendencia (de hecho ni recuerdo si alcanzó a jugar un partido).
Perdón por no conseguir foto, pero ni los muchachos de El Gráfico, en ese mismo momento, pudieron obtener una.

Actualización: Ver gol

martes, agosto 22, 2006

La Final Increíble


En el año ´87 la Copa Libertadores todavía tenía tercer partido para el caso de empate en la final. No importaba que diferencia de gol tuviera cada finalista en esos partidos; en el supuesto de un partido ganado por cada uno, se definía todo en terreno neutral.
Sin embargo, ese año se había introducido una pequeña modificación en el reglamento. Solamente habría definición por penales al finalizar el tercer encuentro si la diferencia de gol era igual.
En Cali el América había ganado 2-0; en Montevideo, Peñarol había ganado 2-1, por lo que en caso de empate en el partido definitorio jugado en Santiago de Chile, el campeón sería el equipo colombiano. Eso sí, habría alargue.
Habían pasado ya 119 minutos de los 120 totales, el América se aferraba al empate que lo consagraba después de perder las finales de los 2 años anteriores (contra Argentinos Juniors y River Plate).
Los 2 jugaban con 10 jugadores, Herrera había sido expulsado en Peñarol, y Roberto Cabañas (que se había peleado con todo el mundo) en el América.
Hasta que llegó un cabezazo de Viera, un toque de Villar, y Diego Aguirre apareció entre los centrales caleños y cruzó el zurdazo que derrotó a Falcioni, y le dió al Manya la 5ª (hasta el momento última) Copa Libertadores de su historia.
El reloj marcaba 119 minutos 58 segundos, sólo 2 segundos para que se terminara la Copa.
Ese Peñarol había conseguido la hazaña, y había dejado en el camino nada menos que a River (campeón defensor) e Independiente en las semifinales.
Algunos de sus nombres eran "el piojoso" Eduardo Pereira, José Herrera, Trasante, Alfonso Domínguez, Perdomo, "el pollo" Vidal y "el torito" Diego Aguirre. Pero el que hizo mejor carrera luego de ese partido fue el técnico. Un tal Oscar Washington Tabárez.
Todas las finales tienen emoción, pero esa fue la más impactante, como observador neutral (Hubo años después una final de Champions League, entre el Manchester United y el Bayern Munich que podría asemejarse a esta).

viernes, agosto 18, 2006

Verde histórico


Era inevitable que en un blog que, humildemente (?), intenta recordar la década del ´80 recibiese un homenaje el “Ferro de Griguol”.

Ese Ferro era un lujo, superaba tácticamente y demolía físicamente a todos los rivales.

Con un grupo de jugadores excepcionales que estaban convencidísimos de los roles que les tocaba desempeñar, un estratega que quedaría para siempre en la historia del fútbol argentino y una clase dirigente honesta e idónea.

El ciclo comenzó en 1981 cuando hasta la última fecha del Metropolitano le disputó el título “cabeza a cabeza” al Boca de Maradona y perdió el Nacional en las finales con el River de Kempes.

Griguol siempre cuenta que les suplicó a los dirigentes que no le vendieran a ningún jugador de ese equipo y mantuvieran la base porque presentía que al año siguiente era el momento de recoger los frutos de la experiencia de aquellos subcampeonatos.

Se ve que algo sabía el viejo porque la campaña de 1982 fue excelente llegando a consagrarse en forma invicta. Disputó 22 encuentros, ganó 16 y empató 6, señalando 50 goles y recibiendo sólo 13. El goleador del equipo fue Miguel Ángel Juárez con 22 tantos, seguido de lejos por el “Burro” Rocchia con 6.

La formación base de esa temporada era con: Barisio; Gómez, Cúper, Rocchia, Garré; Arregui, Saccardi, Cañete; Crocco, Jiménez y Juárez.

Derrotó en las semis de ese torneo a Talleres de Córdoba y en la final venció a Quilmes por 2 a 0 de local luego de haber empatado a cero de visitante, consagrándose campeón de la Primera División por primera vez en su historia. Pero no sería la única.

El título del Nacional ´84 fue la confirmación del proyecto serio que se estaba llevando a cabo.

Y fue aún más glorioso por varias circunstancias; porque tenía el desafío de sobreponerse a las partidas de varios de los responsables del título anterior: Crocco, el goleador Juárez, Rocchia y el gran “Cacho” Saccardi entre otros y porque desplegó un fútbol vistoso y sobre todo efectivo cuyo punto máximo fueron las finales con River Plate.

En este torneo apareció en su máximo esplendor la figura del “Beto” Márcico que manejaba los hilos de la ofensiva verdolaga y le aportaba un salto de calidad.

Ese equipo formaba con: Basigalup; Agonil, Cúper, Marchesini, Garré; Arregui, Brandoni, Cañete, Noremberg, Márcico y Gargini o Acosta.

El goleador fue el “Beto” Márcico con 5 seguido por el “Fino” Cañete con 4.

En las semis derrotó de nuevo a Talleres de Córdoba y en las finales aplastó nada menos que al River de Alonso y Francescoli entre otras estrellas, ganándole por 3 a 0 en el Monumental y 1 a 0 en Caballito en un partido que no pudo terminarse por incidentes provocados por la hinchada visitante.

En total, entre los años ´81 y ´84 disputó 212 partidos, ganó 105, empató 75 y perdió 32. Marcó 312 goles y le convirtieron 152.

También llegó a participar en las Copas Libertadores de los años 1983 y 1985.

En la primera compartía grupo con Cobreloa, Colo Colo y Estudiantes de La Plata. Obtuvo 2 victorias, 3 derrotas y un empate y quedó eliminado en esa instancia pero dejando una buena imagen.

En la segunda enfrentó en la fase inicial a los brasileños Vasco da Gama y Fluminense y al compatriota Argentinos Jrs. y quedó eliminado en un desempate con el “Bicho” en el que perdió 3 a 1 con el equipo que terminaría consagrándose en dicho torneo.

Ese Ferro fue un equipo inolvidable, una verdadera máquina del Oeste.

miércoles, agosto 16, 2006

Araña Cordobesa


Puntero derecho de los de antes, con mucho desborde y centro, veloz, bastante hábil, y con gol (sin ser goleador).
Luis Amuchastegui, cordobés, nacido el 12.12.1960, bajito, morocho y de rulos a lo Dié en Argentinos.
Se hizo conocido en el Nacional de 1980, cuando dirigido por Alfio Basile, Racing de Córdoba cumplió la mejor campaña de su historia siendo sub-campeón de ese torneo después de perder la final contra Rosario Central. En ese equipo eran figuras además de la Araña, el Pato Gasparini, Ballejo y Pascual Noriega, entre otros.
En 1983 el Valencia había pagado 300.000 dólares (bastante para esa época), pero el cordobés sólo viajó a España, ya que inmediatamente regresó al país, diciendo que no se iba a adaptar, dejando de lado
todos los intentos valencianos para contratarlo.
En 1984 pasó a un grande, San Lorenzo (subcampeón de 1983) lo compró en lo que fue la aparición en el mercado del fútbol de Fernando Miele, que era su representante.
Poco le importó al futuro presidente su corazón azulgrana y un año más tarde (después de sólo 40 partidos en el Ciclón) consiguió que lo transfirieran a River Plate.
En Nuñez fue figura y campeón del Campeonato 85/86 compartiendo la delantera nada menos que con Enzo Francescoli y Claudio Morresi (que arrancaba más atrasado). Sólo jugó un partido de la Libertadores ´86 que ganó el millonario, y a partir de ese momento la 7 de River fue propiedad exclusiva de
Antonio Alzamendi.
De esa época fue su declaración más gloriosa(?): "No soy el hermano de María" (por la pionera, en la TV argentina, de los programas de gimnasia para amas de casa, y de los pedos en cámara)
Pasó al América de México, donde aparentemente no le fue muy bien a juzgar por la opinión de una
página de hinchas de las Águilas.
Volvió a la Academia de Nueva Italia donde estuvo un par de años, y se retiró en el club del que siempre fue hincha, General Paz Juniors, que jugaba en la Liga Cordobesa.
En 1992 Miele lo
tentó para volver a Boedo, pero sólo participó de la pretemporada.
La Araña Amuchastegui, un wing de los que ya no abundan (de hecho tampoco sobraban en ese tiempo). Si hubiera que compararlo con un jugador actual podría ser con Claudio Enría, pero con más habilidad y más color (?)

lunes, agosto 14, 2006

El Beto Mágico





El viejo Timoteo lo vio jugando en los campitos de Montes de Oca al 700 en Barracas y enseguida se dio cuenta que tenía pasta de crack. Debe ser el único o uno de los pocos casos de jugadores que sin haber pasado por las divisiones inferiores de algún club lograron triunfar en primera.

Llegó a Ferrocarril Oeste ya con 20 años y de la mano de Griguol, que confió en él y hasta el día de hoy Márcico reconoce que fue el mejor técnico que tuvo y su gran maestro, se alzó con dos títulos en la institución de Caballito.

Delantero completo, combinaba potencia y gambeta, siempre con la pelota al pie y la cabeza levantada.
Comenzó alternando la titularidad con el uruguayo Jiménez, y en el campeonato del ´82 aportó pincelazos de su calidad. En el ´84, en cambio, con mucha más experiencia y partidos decisivos en su espalda fue genio y figura en la obtención del título y culminó su obra con un partido brillante en la final contra River en el Monumental donde terminó de explotar su talento y recibió aplausos incluso de la hinchada rival.
“Maestro en el arte de defender la pelota arqueando el cuerpo y cubriéndose con los brazos, parecía imposible que alguien se la pudiera quitar. Y desde ese control, el Beto después generaba belleza, ya fuese encarando hacia el arco rival y dejando un slalom de rivales en el camino, o poniéndola en cortada para los puntas” (Fragmento extraído del libro del Centenario de Ferrocarril Oeste).
En Ferrocarril Oeste jugó un total de 210 partidos convirtiendo 44 goles.

En 1985, pasó al Toulouse del fútbol francés, en donde jugó siete temporadas, 227 partidos y convirtió 62 goles. Jugó a un gran nivel y es muy recordado en el país galo.
En 1992, fue tentado por Boca Juniors (club del cual es hincha declarado) y aceptó gustoso la propuesta y volvió al país a seguir regalando fútbol del bueno. Ya no tenía el nivel que había mostrado en Ferro, porque los años no vienen solos (?) y había perdido potencia pero la calidad seguía intacta. Jugó 152 partidos en el club de la ribera y convirtió 15 goles. Ganó el Torneo Apertura de 1992, la Copa Masters de ese mismo año y la Copa de Oro Nicolás Léoz al año siguiente.
Si bien era muy querido por "La 12" se fue de La Boca por la puerta de atrás, apenas asumieron Macri y Bilardo en 1996. Lo condenó ser el "líder" de "los halcones" en el supuesto enfrentamiento con "las palomas" comandadas por el Mono Navarro Montoya.

Ya en el final de su carrera, tuvo un ofrecimiento para volver a Ferro, que en ese momento era dirigido por sus ex compañeros “Cacho” Saccardi y Oscar Garré, pero la presencia del viejo Griguol en el banco de Gimnasia pesó más. Así fue que decidió retirarse en el club platense, donde hizo 10 goles en 14 partidos en el primer torneo en la institución pero luego una serie de lesiones hicieron que mermara su rendimiento y jugó tan sólo 17 partidos más en los casi dos años siguientes en los que no convirtió. Decidió ponerle fin a su carrera profesional.

En la selección jugó algunos partidos en las eliminatorias para el mundial de 1986, pero quedó fuera de la lista final del torneo más importante. Extrañamente, el Dr. Bilardo no volvió a citarlo nunca más, ni para un amistoso.

viernes, agosto 11, 2006

El Cucurucho Vasco


Click para agrandar

Julio Salinas Fernández fue un futbolista español, más precisamente vasco, nacido en Bilbao, Vizcaya. Jugaba de delantero y su primer equipo fue el Athletic Club de Bilbao.
Con el Athletic debutó en la Primera división de la liga española el 3.10.1982 perdiendo contra el Zaragoza 2 - 1.
Jugó durante 17 años temporadas en la Primera división de la Liga, defendiendo la camiseta de seis equipos distintos, aunque fue en el Athletic de Bilbao y, especialmente, en el Barcelona donde consiguió los mayores éxitos deportivos y reconocimiento profesional.
Típico 9 goleador, torpón, cabeceador (Palermo al lado suyo es el Bichi Borghi con la pelota en los pies), anotó un total de 152 goles en la liga. Su mejor registro fueron los 20 goles anotados en su primera temporada en el Barcelona, ´88/89. A pesar de su buen promedio goleador, y la cantidad de goles decisivos que anotó, nunca pudo obtener el trofeo Pichichi.
Después de jugar en el Barça fichó por el Deportivo de La Coruña. Con este equipo consiguió un subcampeonato de Liga y una Copa del Rey.
Al año siguiente ficha por el Sporting de Gijón donde jugo dos temporadas (54 partidos, 24 goles).
En 1997 se marcha a jugar a la Liga japonesa con el Yokohama Marinos(sí, el mismo equipo en donde en algún momento brillaron el Mencho Medina Bello y Ramón Díaz).
En la temporada siguiente regresa a España para jugar en el Deportivo Alavés sus dos últimas ligas antes de retirarse. En su última temporada en activo (´99/00) (28 encuentros, 8 tantos).
En este lapso, son famosas sus sinceras declaraciones: "No seguí jugando en Alavés, porque me sentía un estorbo"
Ganó 15 títulos (6 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 1 Copa de Europa, 1 Recopa y 1 Supercopa de Europa) y ha disputado un total de 395 partidos en la liga española marcando 152 goles.
La historia de nuestro héroe (?) en la Selección de España también es rica. Ha sido internacional en 56 ocasiones. Su debut fue el 22.01.1986 en el partido España 1-1 U.R.S.S..
Marcó un total de 22 goles en la selección consiguiendo un hattrik frente a Albania.
Disputó el Mundial de México´86, marcando un gol ante Irlanda del Norte.
También participó en Italia ´90 jugando tres partidos contra Corea del Sur, Bélgica y Yugoslavia. En este torneo marca un gol contra Yugoslavia.
También jugó en EEUU ´94, cuatro partidos, contra Corea del Sur (marca un gol), Alemania, Bolivia e Italia.
En total jugó doce partidos y anotó tres goles en tres mundiales diferentes. No sé cuantos jugadores en el mundo se han dado este lujo.
Julio Salinas era un delantero centro alto y fuerte, de buen cabezazo que basaba su juego en la potencia física de su cuerpo. Usaba bien el cuerpo para encontrar el espacio justo y rematar. Lento físicamente. Convirtió muchos goles de segunda jugada por rebotes, por ese motivo se había ganado el apodo de "Basurero", era un buen empujador de balones. Muchos lo criticaban por esto, como si los goles de rebote valieran la mitad. Siempre estaba bien ubicado al acecho.
Si buscamos algún referente en el fútbol argentino, se me ocurre trazar un paralelismo con el "Cuqui" Silvani.
En la actualidad Julio Salinas practica el fútbol-playa junto con otros jugadores veteranos como Míchel o Butragueño. Además desarrolla una carrera de comentarista deportivo en RTVE y La Sexta junto con Andrés Montes.

miércoles, agosto 09, 2006

Encuesta Ochentosa Nº1

¿Cual fue la mejor de estas recordadas defensas de los ´80?
  • Gordillo, Nelson Gutiérrez, Ruggeri, Montenegro (River)
  • Clausen, Villaverde, Trossero, Carlos Enrique (Independiente)
  • Camino, Agüero, Brown, Abel Herrera (Estudiantes)
  • Agonil, Cuper, Marchesini, Garré (Ferro)
  • Villalba, Pavoni, Olguín, Domenech (Argentinos)
  • Abramovich, Higuaín, Cuciuffo, Hrabina (Boca)
  • Malvarez, Marchi, Coloccini, Riquelme (San Lorenzo)
  • "Chupete" Vázquez, Costas, Fabbri, Olarán (Racing)

lunes, agosto 07, 2006

Corazón de León


Hugo de León nació el 27.02. 1958 en Rivera, Uruguay.
Como buen riverense es amante del fútbol brasileño y de allí que su estilo de juego, a pesar de ser zaguero, era el de un jugador elegante y plástico que desplegaba toda su calidad en cada jugada.
Su admiración por el fútbol brasileño se aprecia en esta entrevista que le hizo un periodista uruguayo hace unos años, cuando ya se había retirado de la actividad profesional:
"¿A cuánto llega la influencia brasileña en un jugador riverense, Hugo?
Es total. El fútbol en Rivera es totalmente al estilo brasilero
.

¿Y ese estilo en qué se diferencia del fútbol uruguayo?
Es el fútbol arte contra el fútbol fuerza. Los que somos de la frontera jugamos al fútbol arte, al fútbol del buen manejo del balón. El fútbol brasilero se caracteriza por jugar con la pelota. En Uruguay es el fútbol fuerza, el fútbol lucha.

Con esa identidad futbolística brasilera, cuándo llegás a Montevideo, al fútbol estilo uruguayo, ¿te cuesta adaptarte, te crea dificultades?
No, porque no me adapté. Yo no cambié nada. Seguí jugando igual, a mi estilo, a la manera que a mí me gusta jugar. Costó que entendieran mi estilo. No les gustaba, porque según ellos era muy peligroso. Pero cuando vieron que yo era seguro en lo que se hacía, se fueron acostumbrando. Al principio, cuando debuté, la gente me pedía que la sacara de punta y para adelante, que no la dominara ni saliera jugando, porque no era el estilo. Yo cuando le tenía que pegar de punta y para adelante lo hacía, pero cuando podía jugar, jugaba y la hinchada se pone muy nerviosa cuando la pelota anda cerca de su arco. Y tampoco a los entrenadores les gustaba que yo no la sacara rápido, hasta que se dieron cuenta que yo era seguro en lo que hacía, que no estaba arriesgando; al contrario, ese estilo me daba seguridad.

Se inició en el Club Lavalleja de Rivera y se incorporó a Nacional en 1977 con 18 años de edad. Se destacaba, además de por la limpieza y claridad de su juego, por su fuerza anímica y su condición de líder natural.
Ya en sus primeros años en el “Tricolor” consiguió varios títulos: Campeón Uruguayo en 1977 y 1980 y en este último año también se alzó con la Libertadores y la Intercontinental siendo pieza fundamental en todos estos logros.
En 1981 pasó a Gremio de Porto Alegre y logró jugar en el país que él tanto admiraba futbolísticamente. Pero no se conformó con jugar allí, sino que también se propuso brillar y lo logró con creces. Es uno de los máximos ídolos del club “gaúcho”, con el que consiguió siete títulos, entre ellos nuevamente la Libertadores e Intercontinental de 1983 siendo capitán del equipo.
Jugó en otros dos equipos brasileños, el Corinthians en 1985 y el Santos en 1986 en el que consiguió la “Copa Sao Paulo” (algo así como el campeonato estadual en aquel entonces).
En 1987 pasó al Logroñés de España donde tuvo que lidiar con algunas lesiones que mermaron su rendimiento.
Al año siguiente, Nacional estaba jugando la Copa Libertadores y al enterarse que "El Hugo" tenía intenciones de volver al país lo fue a buscar para que jugara la segunda fase de la copa. Aceptó gustoso (?) el ofrecimiento y nuevamente supo convertirse en el líder de un grupo que terminó consiguiendo una hazaña, luego de ganar la Libertadores de ese año, venció en la Intercontinental al Psv Eindhoven de Romario y Koeman entre otras estrellas, en un partido histórico que se definió por penales y que el periodismo mundial se lo daba por ganado de antemano al conjunto holandés.
Al año siguiente ganó la Recopa, la Copa Interamericana y el Torneo Competencia con el tricolor uruguayo.
En 1990 pasó al River Plate argentino donde ganó el campeonato de ese año. Yo no recuerdo su performance (?) en su breve pasaje por el club de Nuñez, y me han contado versiones muy variadas.
Tanto, que algunos dicen que no mostró el gran nivel que logró en otros equipos y otros que sí tuvo una buena actuación en esa temporada.
Luego pasó al Botafogo de Brasil y en 1992 volvió a Nacional donde se consagró campeón uruguayo.
Jugó en todas las categorías de selecciones juveniles, obteniendo el Sudamericano Juvenil de Túnez en 1977.
Con la Selección mayor ganó el Mundialito de 1980 y participó en el mundial de Italia ´90.
Merecía el homenaje, además de por ser un gran jugador, por su look grosso de barba bien al estilo ochentoso (?).
POSTEO: CECI

sábado, agosto 05, 2006

Son Los Bichitos, Fútbol y Toque...


Hay equipos que quedan en la memoria por lo que ganaron.
Hay equipos que quedan en la memoria por como jugaban.
Y hay equipos, muchos menos, que quedan grabados en la memoria por ganar cosas y por jugar bien.
Dicen que uno de esos equipos fue Huracán del ´73, no llegué a ver tanto de ese equipo como para poder afirmarlo, pero lo poco que vi me hace creer que eso es cierto.
Por una cuestión de edad, cuando me hablan de esos equipos ganadores y vistosos, el primer recuerdo que me viene es Argentinos Juniors del ´84 al ´86.
Obviamente que hubo otros, pero ese Bicho Colorado era realmente una delicia.
Es una de las primeras formaciones que aprendí de memoria, y sin ser hincha de Argentinos, lo que supongo agranda el mérito de ese plantel.
La historia arrancó en 1983, cuando Angel Labruna llegó a La Paternal junto al Pato Fillol entre otros. Angelito murió en seguida, pero había dejado bases que fueron muy bien aprovechadas por Roberto Marcos Saporitti.
Así ganó el Metropolitano ´84, con Pasculli como goleador y figura, dejando atrás a Ferro y a Estudiantes.
En 1985, ya con José Yudica en el banco, demostró que el título obtenido no era casualidad, y ganó el Nacional, venciendo a Vélez en la final en cancha de River.
Y en ese mismo ´85 ganó la Copa Libertadores, derrotando al América de Cali por penales en el 3er partido jugado en Asunción.
Después perdió la final de la Intercontinental contra la Juventus, por penales, luego de un 2-2 en que el Bicho no sólo jugó de igual a igual contra el gigante de Platini y Boniek, sino que incluso mereció ganar.
En 1986 comenzó el declive, pero llegó a ganar la Copa Interamericana contra el Defence Force de Trinidad y Tobago, en un solo partido, de visitante.
Un dato no menor, es que todas esas conquistas las logró sin jugar un solo partido en su cancha, y sólo 4 años después de desprenderse de Diego Maradona.
El equipo titular era:
Vidallé (héroe de la final de la Libertadores)
Carmelo Villalba
Pavoni
Olguín (campeón del mundo en 1978 como N°4, en la AAAJ jugaba de 6 y fue uno de los mejores que vi en ese puesto)
Domenech (el capitán)
El Panza Videla (un 8 tan exquisito como lagunero)
Batista (campeón en el ´86, el Checho era un verdadero fenómeno en esa época)
Emilio Comisso (multicampeón con River, uno de los "petisos" que mejor cabeceaba)
José "Pepe" Castro
Claudio Borghi (ya homenajeado)
Ereros
También jugaban Mendoza, Lemme, Mayor, Renato Corsi, el gran J.J López, Morete, entre otros.
Nunca más Argentinos volvió a tener un equipo así. Tampoco antes lo había tenido, incluso con el Diego en sus filas (fue subcampeón en 1980).
Pero siempre mantuvo una filosofía de buen juego, de respeto por la pelota, y ese equipo fue el que mejor lo representó.
Ese equipo hizo que al día de hoy, más de 20 años después, me siga preocupando especialmente como sale Argentinos.
Y ese equipo es al que mejor le caía lo de:
"Son los bichitos, fútbol y toque, los globetrotters de La Paternal"

miércoles, agosto 02, 2006

El Gran Antonio


Hay jugadores que sorprenden y brindan lo mejor de su carrera, cuando el público y el periodismo creen que ya pasó lo mejor que podían dar.
Ese es el caso de Antonio Valentín Alzamendi. Uruguayo, nacido en Durazno, se hizo conocido en Sudámerica de Montevideo, para pasar en 1978 a Independiente.
Estuvo 3 años en Avellaneda, donde se ganó el cariño de los hinchas en una época en que el Rojo ganaba títulos bastante seguido, y le sobraban referentes.
Pasó un año a River Plate (en 1981) pero no anduvo. Volvió a Uruguay (Nacional), pasó por México (Tecos de la UAG), y de vuelta en Uruguay firmó para Peñarol.
Después volvió a River, y se vio lo mejor de él. Si bien no era la misma posición, obviamente, en cierto modo fue el reemplazo ideal para Enzo Francescoli en el Millonario. Antes, jugó para la celeste el Mundial de México ´86.
Fue el segundo goleador de River (detrás de Ramón Centurión)en la Copa Libertadores ganada en el ´86, y fue el autor del gol que le dio a los de Nuñez el título más importante de su historia. El único en la final Intercontinental contra el Steaua Bucarest.
Después pasó al Logroñés de España, junto a Ruggeri y Pumpido, estuvo en Mandiyú de Corrientes (según la página de Tenfield, yo la verdad no me acordaba), y terminó su carrera profesional en Rampla Juniors.
Antonio Alzamendi, un wing con muchisimo gol, y una gran personalidad, un tipo con el que uno siempre estaba tranquilo si estaba en la cancha. Además, fue, en su momento, el máximo goleador uruguayo en el fútbol argentino, lo que no es poco, para nada.





NdR.: Como siempre, click en las fotos para agrandarlas